Capítulo 3: ¡Conocer Nuestras Manias!




Como en cualquier relación, comence a descubrir ciertas peculiaridades en el piso o manias. Ya sea tomar largas duchas o poner la música a todo volumen, siempre hay pequeños detalles que pueden causar fricción e incomodiad. En el caso de compartir el espacio con la Sra. Enchi, gradualmente me di cuenta de la importancia de ser consciente del consumo de servicios (le gustaba ahorrar todo lo que fuese posible😊), como apagar luces, cerrar el grifo, no desperdiciar agua y limitar el uso de electrodomésticos. Este aprendizaje incluyó hábitos como lavar con moderación y tampoco tenia de una televisión en la sala (y luego entendi que no le gustaba ver tele por las noticias y demás cosas que ofrece la teleción española), entre otros detalles, la mayoria de sus cosas eran obtenido de la calle, pues si, reciclaba todo, muchas personas tirar a la basura objetos que aun sirven, algunos con unos toques de limpieza o pintarlas, ya vuelven a ser como nuevo (te puedes encontrar tesoros en la basura😇), como ya les comente, ella era muy hippie, entre menos gasto y ahorro y menos desechos, pues mejor.

Yo tenía la costumbre de dejar una luz encendida en mi casa (en mi país), ya que no me gusta la oscuridad. No se trataba de dejar una lámpara encendida, sino de la luz del baño. Cuando comencé a vivir con la Sra. Enchi, compré una bombilla enchufable para mitigar la luz, pero aún así, desde su habitación, notaba el resplandor que se filtraba por mi ventana. No sé si era muy observadora o simplemente le preocupaba mucho el tema del consumo, pero me preguntó al respecto. Respondí diciendo que estaba estudiando, provocando una risa cómplice😊😉. Fue entonces cuando empecé a acostumbrarme a dormir en completa oscuridad, un pequeño paso hacia la madurez y cambios de hábitos, como suelo bromear.

Otro detalle peculiar era mi moderado uso del wifi. Dado que la señal no llegaba completamente a mi habitación, un día la Sra. Enchi me sorprendió en la sala. Se notó que le incomodó, ya que ese espacio era exclusivamente suyo, ya que solo los inquilinos la usabans para comer en la mesa y ya. Como respuesta a esta incomodidad, corrió literalmente a comprar un repetidor de wifi. A pesar de eso, todavía desconectaba el dispositivo por las noches, así que la cuestión del wifi no resultaba tan efectiva como se esperaba, o como les comente, era muy ahorrativa del consumo de luz y por eso la desenchufaba.

A pesar de su enfoque defensivo en cuanto al consumo, la Sra. Enchi demostró ser una excelente anfitriona. Me encantaba cómo dejaba todo impecable, y su deseo de mantener el lugar limpio era contagioso.😎



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