Consejo 1: De Maletas y Recuerdos: Un viaje de Objeto en Objeto

Cuando tomé la decisión de mudarme de país, la emoción y la anticipación llenaban mi mente. Sin embargo, jamás imaginé que ciertos objetos y recuerdos materiales se convertirían en tesoros que extrañaría profundamente. Si estás considerando dar el salto a una nueva vida en otro país, te aconsejo encarecidamente que hagas una lista de aquellos objetos, libros o recuerdos que posean un valor sentimental, asegurándote de llevarlos contigo en este emocionante viaje.

Entre mis pertenencias más preciadas se encontraban fotografías familiares, un mini álbum que contenía momentos entrañables de mis padres, hermanas y yo. Mi padre, un fotógrafo profesional, capturaba cada instante, y aunque me traje algunas fotos, lamento no haber llevado más. Dejé atrás cuadros pintados por mi padre y un libro de recetas de mi madre, decisiones difíciles motivadas por restricciones de peso impuestas por la aerolínea.

Una lección valiosa que aprendí fue la importancia de planificar la ropa que llevaría. Originaria de un clima tropical, me di cuenta de que mi vestuario solo servía para un verano local y, dependiendo de la región de España, tal vez para la primavera. Investiga el clima del lugar al que te mudas y selecciona cuidadosamente tu ropa en consecuencia.

Al llegar a mi nuevo hogar, me enfrenté a la realidad de que había traído demasiada ropa de verano. Esta experiencia me enseñó que ocupaba un valioso espacio en mi maleta. Aquí, comencé a comprar la ropa adecuada para cada estación y calzado apropiado. Si cuentas con recursos adicionales, considera la opción de comprar ropa una vez estés en tu destino. Para aquellos con presupuestos más ajustados, la ropa de segunda mano puede ser una excelente alternativa para adquirir prendas de calidad.

Un consejo valioso: haz una lista de tus objetos más preciados, libros esenciales que te acompañarán en tu proceso de adaptación y crecimiento personal. Decide qué puedes llevar contigo, especialmente si no planeas regresar a tu país en el corto plazo.

Cambiando de tema pero con la misma finalidad, con el tiempo y tras mudarme varias veces en España, la cantidad de maletas aumentó considerablemente. Ahora, tengo una para cada estación: invierno, entretiempo y verano. La cuarta maleta alberga diversos objetos, desde toallas hasta libros y elementos de decoración. Descubrí la conveniencia de enviar mis pertenencias por Correos Express, un servicio que recoge tus maletas en casa y las entrega en tu destino final. Este método ha sido una elección acertada en mis mudanzas a Barcelona, Madrid, Alicante y, finalmente, la hermosa Valencia